El rodaballo es un pescado de agua salada que puede llegar a pesar 15 kilogramos y medir hasta 100 metros. Cambia de color según dónde se encuentre y lo que le rodee y su hábitat natural son los fondos marinos de arena, fango o grava. Se distribuye en los mares Mediterráneo, Atlántico, Cantábrico, canal de la Mancha, del Norte y Báltico. Su carne es muy firme y fina, lo que hace que se convierta en un reclamo culinario. Es ideal para iniciar a los pequeños en la alimentación de pescado, ya que no tiene espinas ni escamas, es suave y sabroso.
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